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Sinergias académicas entre la UE y América Latina

El Global Gateway y la cooperación de la UE con América Latina en clave geopolítica

En un contexto de cambios en la gobernanza global y cuestionamiento del sistema de cooperación internacional, las relaciones de la Unión Europea (UE) con América Latina y el Caribe (ALC) viven un proceso de transformación para adaptarse la reconfiguración del orden internacional y afrontar las pugnas geopolíticas entre las potencias, la guerra comercial y la competencia por recursos estratégicos. El anuncio por parte de la Administración Trump de Estados Unidos (EE.UU.) del cierre temporal de USAID que afectó al 80% de programas en febrero de 2025, conmocionó por su impacto en numerosos países en desarrollo que vieron de repente reducida la ayuda externa para programas sociales. Este anuncio coincide con recortes en las principales agencias de desarrollo de varios países como Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica o Suiza. Estos anuncios son indicativos de una crisis que afecta a todo el sistema de cooperación y entre sus motivos confluyen factores como; la superposición de crisis que han provocado el endeudamiento de muchos países, las dudas sobre la eficacia de la ayuda, el cuestionamiento del modus operandi de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) por parte del Sur Global, la emergencia de la cooperación Sur-Sur con otras reglas (incluida China) y la presión por el incremento del gasto en Defensa son algunos de ellos. A ello se suma la evidencia de que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no van a poder alcanzarse en la meta establecida del 2030 si no se consiguen movilizar muchos más recursos procedentes, tanto de fuentes públicas como privadas. 


El sistema de cooperación está cambiando y la UE trata de adecuar sus estrategias a este mundo más complejo mediante instrumentos más flexibles. En esta línea, el 1 de diciembre de 2021 la UE anunciaba el lanzamiento del Global Gateway, una iniciativa de alcance global cuyo objetivo es movilizar hasta 300.000 millones de euros entre 2021 y 2027 en cooperación destinada a inversiones en infraestructuras, así como en las transiciones energética y digital. Más allá de su alcance económico, el Global Gateway es una apuesta de la UE para recuperar presencia en el mundo y contrarrestar la creciente presencia e influencia de China.


Las dimensiones del Global Gateway


Global Gateway persigue varios objetivos interrelacionados, que pueden a veces entrar en conflicto. En primer lugar, se propone impulsar las transiciones energéticas y digitales en el marco de la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo en su dimensión exterior. De ahí que los cinco ámbitos principales son: digitalización; clima y energía; transporte; salud; y educación e investigación. En segundo lugar, tiene una dimensión geoeconómica cuyo principal objetivo es reforzar la competitividad y la recuperación industrial de Europa ante la competencia de China y EE.UU., garantizando el acceso a materias primas estratégicas. En tercer lugar, en su dimensión geopolítica trata de visibilizar y coordinar la agenda exterior europea frente a la estrategia china de la Franja y la Ruta.  Compatibilizar esos tres objetivos no es fácil y existe preocupación sobre el riesgo de que los intereses económicos y geopolíticos prevalezcan sobre los objetivos de desarrollo.

Las tres vertientes están presentes en la estrategia del Global Gateway para ALC que tiene un monto asignado de 45.000 € para el periodo de referencia. La Comisión Von der Leyen ha mostrado una tendencia a priorizar la competitividad y busca incrementar su autonomía estratégica, reducir la dependencia de China y EE.UU. y diversificar socios y mercados, accediendo a recursos naturales necesarios para su transición energética y digital. América Latina ofrece oportunidades claras, aunque existe el riesgo de replicar lógicas extractivistas y priorizar intereses estratégicos europeos frente a los paquetes de inversión ofrecidos por China y EE.UU. Durante la gira de Von der Leyen a la región en 2023, se firmaron acuerdos de acceso a materias primas en la región, lo que genera preocupación de una profundización en la lógica extractivista en ALC. 


El modus operandi de Global Gateway se basa en el enfoque TEAM Europe, un esfuerzo coordinado entre la UE, sus Estados miembros que incluye AOD, ayudas y créditos a la exportación, instituciones internacionales de financiación del desarrollo (como CAF, BID, BEI y otras fuentes públicas, articulados en asociaciones público-privadas). Esta colaboración es imprescindible porque las cifras de inversión son aspiracionales y dependen de la movilización del sector privado y los Estados y que todos perciban el Global Gateway como una oportunidad compartida.


Una agenda de inversiones no tan nueva


La Agenda de Inversiones Global Gateway UE-ALC se articula en torno a cuatro pilares: transición verde (energía, cambio climático, deforestación), transformación digital inclusiva, desarrollo humano y salud y vacunas, sectores en los que se puede identificar oportunidades de complementariedad. ALC requiere políticas que fomenten el desarrollo económico y la movilización de recursos privados, generando incentivos y reduciendo riesgos. Precisa estrategias para diversificar la economía e identificar sectores de alta productividad, aprovechando la transición verde y digital para crear empleo formal y mejorar la productividad. La UE es uno de los primeros proveedores de Inversión Extranjera Directa en la región, pero la situación difiere mucho según las regiones y países. En Centroamérica y Caribe, más dependientes de la ayuda al desarrollo, se recurre más a la AOD y al Instrumento Europa Global. Para grandes países como México, Brasil o Argentina, se propone una lógica de desarrollo industrial, con inversiones en infraestructuras, financiación, investigación, transferencia tecnológica y sostenibilidad, impulsando mecanismos para fomentar inversiones.


Actualmente, los componentes dominantes en la agenda del Global Gateway en ALC son la transición verde y la digital. La agenda verde cuenta con antecedentes desde la Cumbre de Lima de 2008, donde se creó el programa EUROCLIMA. Tras adoptarse la Agenda 2030 y el Acuerdo de París de 2015, el desarrollo sostenible incrementó su prioridad y el Programa Indicativo Regional Multianual 2021-2027 para ALC prioriza la acción climática y la transición energética. EUROCLIMA+ se ha integrado en Global Gateway, abarcando gestión de biodiversidad, movilidad urbana, producción de alimentos, agua y gestión de catástrofes. La mayor parte de los programas no son nuevos, sino una continuidad de esfuerzos previos. La agenda de inversiones hace referencia también a la inversión en materias primas críticas y cadenas de valor conjuntas, buscando asegurar el acceso fiable de la UE a recursos y promover altos estándares sociales y ambientales.


En cuanto a la transición digital, en 2023 se lanzó la Alianza Digital la UE y AL dentro de Global Gateway. Esta alianza busca avanzar en una transición digital justa, adaptada a las necesidades y agendas nacionales y regionales de ALC. que enfrente retos de infraestructura y conectividad, competencias digitales, gobernanza y seguridad. Entre los proyectos destacan Digital 4 Development, el cable de fibra óptica BELLA II, la estrategia Copernicus de datos ambientales, el Acelerador Digital UE-ALC y la iniciativa Amazona Verde. Estas iniciativas también tienen una dimensión geopolítica. Mientras EE.UU. y China avanzan en infraestructura digital en la región, la UE defiende una regulación basada en su experiencia normativa. Algunos países de ALC han adaptado parte de esta normativa, contribuyendo a la estandarización global en protección de datos. Sin embargo, se cuestiona si la rigidez regulatoria europea supone un obstáculo para la atracción de inversiones y la innovación, especialmente en IA. 


Estos dos ejemplos muestran que, en la balanza entre valores e intereses, el despliegue del Global Gateway en ALC requiere buscar un equilibrio: los intereses compartidos son el motor, pero es esencial no descuidar la dimensión ética y la equidad. Para ello, se debe involucrar a la sociedad civil, el sector privado y fomentar la transparencia con un modelo de relacionamiento más transparente, inclusivo y participativo, lo cual puede ser una ventaja comparativa para la UE en sus relaciones con ALC.

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Doctora en Derecho Internacional Público y Máster en Estudios Europeos por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Investigadora sénior para América Latina de CIDOB desde 2002, donde previamente coordinó el Área de Cooperación internacional (1996-2002), y coordinadora de investigación. Profesora asociada de Derecho Internacional Público y miembro del equipo de investigación “ “Global INTEL” reconocido y financiado por la AGAUR de la Generalitat 2021-SGR00203 (2022-2024). Profesora asociada del Instituto Barcelona de Estudios Internacionales (IBEI). Miembro del Consejo Editorial de la Revista CIDOB d’ Afers Internacionals; el Consejo Consultivo de la Revista Mural Internacional de la Universidade do Estado do Río de Janeiro; Miembro del Consejo Asesor del Comillas Journal for International Relations; Miembro del Comité Científico de la revista América Latina Hoy.


Las opiniones expresadas en este blog son exclusivamente del autor y no reflejan las opiniones de la Red EULAS.



 
 
 
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